miércoles, 1 de enero de 2025
Hoy, me he, decidido, a poner, todas, las comas, donde, no, tocan, aunque rápidamente he perdido esa resolución. Primero, por la pereza que supone hallarles nuevos lugares más ingeniosos. Segundo, por el temor a caer demasiado en lo ridículo y perder toda posibilidad de introspección con estas páginas. Mas me temo que, sin el ridículo, no podré ser auténticamente introspectivo, pues tomarlo de cobijo es todo cuanto queda al tocar fondo.
Nota para el Ruisu que inmediatamente seré pero ya no soy: Deja de compartir este diario en redes sociales; para lograr el autoanálisis que buscas, se requiere privacidad. Encuentra algo mejor con lo que llamar la atención.
Nota para el Ruisu que fui en el instante inmediatamente anterior pero ya no soy: No oigo, no oigo, soy de palo, tengo oídos de pescado. Haré lo que se me cante.