jueves, 23 de enero de 2025
Con más frecuencia pienso en él. Macero la idea como moneda entre los dedos. Me entretengo imaginando formas de llevarlo a cabo, unas más dolorosas, otras menos. Se ha vuelto mi principal fuente de entretenimiento y distractor predilecto. Es liberador. Ya no solo lo hago porque desee dejar de sufrir; también ha ido creciendo en mí la curiosidad hacia el asunto. ¿Cómo se sentirá? Quiero experimentarlo. Debo experimentarlo. Necesito experimentarlo.